¿Qué es el kyusho?

El kyusho es una técnica de artes marciales que utiliza los “puntos de presión” del cuerpo humano para controlar o debilitar a un oponente. La palabra kyusho significa, en japonés, "puntos vitales".

Los puntos de presión utilizados en kyusho son equiparables a los puntos de acupuntura de la medicina tradicional china, pero, en lugar de ser estimulados con agujas, son presionados con los dedos o con otros objetos. La técnica de kyusho se enfoca en el uso de estos puntos para causar efectos rápidos y efectivos en el cuerpo.

En consecuencia, la práctica de kyusho implica aprender a localizar y aplicar la presión adecuada en puntos específicos del cuerpo: arterias, nervios y músculos. Asimismo, esta técnica se utiliza en combinación con golpes habituales y comunes al resto de las artes marciales, como puñetazos y patadas, para aumentar su eficacia.

En cuanto al entrenamiento, la práctica del kyusho se realiza en un ambiente seguro y bajo la supervisión de un instructor experimentado.

Asimismo, debemos destacar que el entrenamiento en kyusho no solo se enfoca al desarrollo de habilidades físicas, sino también al desarrollo de habilidades mentales. Los practicantes de kyusho aprenden a controlar su mente, su cuerpo y a desarrollar un robusto enfoque mental.

En resumen, el entrenamiento en kyusho se corresponde con una disciplina marcial completa que combinas técnicas de defensa y ataque, la enseñanza de los puntos de presión, el desarrollo físico y mental del practicante, así como la promoción del respeto y la disciplina.

Breve exposición de los principios del kyusho

Los principios del kyusho son fundamentales para comprender cómo funciona esta técnica y cómo se aplican los puntos de presión en la práctica. A continuación, se presentan algunos de los más importantes:

1.- Conocimiento de la anatomía: Para aplicar los puntos de presión de manera efectiva es necesario tener un conocimiento profundo de la anatomía humana. Esto incluye la ubicación de los órganos vitales, los nervios y los vasos sanguíneos.

2.- Conexión cuerpo-mente: En el kyusho se considera que el cuerpo y la mente están interconectados. Por tanto, los estados mentales como el miedo, la ira o la tensión, pueden afectar a la forma en la que sentimos el dolor o la intensidad de la técnica aplicada.

3.- Respuesta automática del cuerpo: El cuerpo humano, en determinadas circunstancias, responde de forma automática a ciertos estímulos —por ejemplo, cuando se golpea en la rodilla, la pierna se endereza de forma automática—. El kyusho aprovecha estas respuestas para generar la reacción deseada en el oponente.

4.- Precisión en la técnica: Se requiere una ejecución precisa para aplicar la cantidad adecuada de presión en el punto correcto.

5-. Aplicación práctica: Se consideran factores tales como la posición del cuerpo del oponente, su fuerza y su resistencia. Por lo tanto, es importante practicar en situaciones reales y no solo en ejercicios teóricos.

A grandes rasgos, los principios del kyusho buscan mejorar la técnica y la efectividad en la aplicación de los puntos de presión, así como el entendimiento del cuerpo humano y su respuesta a ciertos estímulos.